La seguridad de los niños con pérdida auditiva cuando circulan por la calle o van en bicicleta
Melissa Griswold, Clarke Mainstream News, 2011: Vol. 31, no. 5
Ya sea a pie o sobre ruedas, en esta época del año los niños están más en la calle. Algunos van en bicicleta al colegio aprovechando que el tiempo lo permite y otros pedalean por el barrio o los parques cercanos. Cruzar aparcamientos y sortear el tráfico urbano forma parte también de los trayectos hacia el colegio y de las excursiones en familia. Cuando se hable de seguridad del peatón o del que circula en bicicleta, tanto en la familia como en el colegio, es importante que se tenga en cuenta la pérdida auditiva en la educación vial.
Para salvaguardar la seguridad de los niños, tanto si tienen o no una pérdida de audición, es preciso considerar que ellos no conciben el tráfico de la misma manera que los adultos ni reaccionan igual. Entre las diferencias principales se encuentran*:
• Los niños tienen un campo de visión más reducido que los adultos.
• Los niños tienen dificultades para identificar la velocidad y la distancia de un vehículo.
• Los niños asumen que, cuando ven un vehículo, el conductor también puede verles.
• Los niños no pueden identificar con facilidad la dirección de procedencia de un sonido, una circunstancia que se agrava en el caso de los niños, y adultos, con una pérdida auditiva.
• Los niños pueden ser impulsivos.
• Los niños se centran en una sola cosa a la vez y es poco probable que tengan el tráfico en mente cuando se encuentran en el exterior.
• Los niños tienen un sentido limitado del peligro.
• Los niños imitan el comportamiento de otras personas. Los adultos y los niños más mayores deben mostrar en todo momento buenas prácticas de seguridad que sirvan de modelo a los niños más pequeños para que no copien conductas peligrosas.
(*Adaptado del artículo “How Children See Traffic” (La manera en que los niños perciben el tráfico) del Bicycle Helmet Safety Institute. Para obtener más información, visite www.bhsi.org).
En general, los adultos tendemos a reforzar las normas de seguridad de una forma incidental. Cuando vamos con un grupo, les recordaremos que hay que detenerse y mirar a ambos lados de una calle antes de cruzarla, pero puede que esta advertencia pase desapercibida a un niño con pérdida auditiva. La enseñanza explícita de las reglas de seguridad garantiza una mejor comprensión.
Considerando lo anterior, a continuación se ofrecen una serie de sugerencias y recursos para enseñar normas de seguridad a los niños con pérdida auditiva cuando circulan por la calle o en bicicleta.
Incida en las señales visuales. Es importante enseñar a los niños a buscar señales luminosas que les sirvan de apoyo. Por ejemplo, cuando caminan por un aparcamiento, no pueden recurrir al sonido del motor de un vehículo para deducir que se va a poner en movimiento.
Ayude a que los conductores puedan ver a su hijo con mayor facilidad. Coloque pegatinas reflectantes en la bicicleta, el casco, la mochila, etc. Vista al niño con colores vivos.
Facilite a los niños oportunidades suficientes de aprender las normas de seguridad. Sirva de modelo y explique las normas de seguridad siempre que surja la oportunidad en las diferentes actividades. Hable acerca de lo que esté haciendo e invite a los niños a que expliquen las normas de seguridad. Refuerce la enseñanza de las normas de seguridad a través de libros, recursos multimedia (asegúrese de buscar versiones subtituladas) y mediante juego de roles.
Haga que cuando se monte en bicicleta (o patinete, patines, monopatín, etc.), lleve un equipo protector. A menudo es necesario probar varios cascos hasta encontrar uno que se acomode mejor a los dispositivos auditivos, pero es un tiempo bien invertido. Aunque puede resultar tentador retirar áreas de espuma, no se debe nunca alterar un casco, ya que se pueden alterar sus características de protección. Por el contrario, hay que buscar cascos que ofrezcan características adaptables, como correas ajustables que permitan adaptaciones de circunferencia y altura.
Considere la posibilidad de instalar un espejo en el manillar de la bicicleta del niño, ya que le ofrecerá indicaciones visuales añadidas cuando no pueda escuchar el sonido de otros ciclistas o vehículos que se aproximen por detrás. Algunos padres optan por adquirir sistemas de FM personales para utilizar en casa y que también les resultan útiles en las salidas, como en un paseo en bicicleta o una excursión, permitiéndoles llamar la atención al niño cuando se encuentra a cierta distancia.
Planifique con antelación. Considere la actividad en la que su hijo/alumno vaya a participar y las normas de seguridad que es importante repasar con él en esa situación concreta. Por ejemplo, suele ser habitual en esta época del año que los ayuntamientos organicen maratones a pie o en bicicleta a beneficio de distintas organizaciones benéficas. Repase con el niño la ruta, las normas para cruzar las calles por las que va a pasar y las indicaciones para mantenerse al lado o cerca de un adulto o, si el niño es mayor, las normas para mantener la seguridad en el recorrido que va a hacer con los amigos y los puntos de encuentro con los adultos responsables de su vigilancia a lo largo del recorrido. Los padres se deben poner en contacto con los adultos responsables del niño durante una actividad de este tipo y abordar las cuestiones de seguridad/comunicación.
Compórtese como un modelo a seguir. Los niños pequeños hacen lo que ven hacer a sus padres, profesores, hermanos mayores y otros niños de mayor edad. Procure destacar a su hijo las situaciones en las que perciba que un niño o una familia se desplazan con seguridad por un aparcamiento o cuando se detienen yendo en bicicleta y cruzan una calle de una manera apropiada. Cuando sea testigo de que un adulto o un niño no se comporta con seguridad, indíqueselo también y explique la razón por la que ese tipo de comportamiento es peligroso. Elogie la conducta de los niños cuando vea que respetan las normas de seguridad. Busque oportunidades para que los niños mayores enseñen a comportarse con seguridad a los niños más pequeños.
Todos los padres desean que sus hijos disfruten de la libertad del contacto con la naturaleza y de la aventura de conocer nuevos lugares. Con los niños en general, es necesario mantenerse alerta en lugares concurridos para preservar su seguridad. Teniendo en cuenta que la pérdida auditiva puede presentar problemas de seguridad añadidos, es preciso enseñar expresamente la seguridad cuando circulan como peatones o van en bicicleta, con gran cantidad de ayudas visuales y mediante práctica guiada. Es necesario inculcar buenos hábitos cuando los niños son pequeños, ya que les servirá para adquirir la capacidad y la confianza que necesitan para desplazarse por sí solos y de forma segura.
Consejos para oír bien. Preparación durante el verano
Melissa Griswold, Clarke Mainstream News, 2011: Vol. 30, no. 4
Al final de cada curso escolar, el sistema de FM del alumno se debe enviar al servicio de mantenimiento para su revisión durante el verano. ¿Se ha preguntado lo que ocurre o debería ocurrir con el equipo antes de que comiencen las clases de nuevo? Para este boletín, los audiólogos de Clarke nos informaron acerca de los pormenores del servicio de mantenimiento durante el verano y los pasos que los colegios y las familias deben seguir para facilitar el proceso, para que se le realice el mantenimiento, esté listo y se entregue antes de que empiecen las clases en otoño. Teniendo en cuenta que del mantenimiento del sistema de FM se puede encargar el audiólogo que trate al alumno, cuando el sistema es de su propiedad, o el servicio contratado por la administración pública cuando el sistema de FM pertenece a educación, la situación concreta de cada alumno determinará la persona a quien se debe entregar el equipo. La información que les proporcionamos a continuación se deberá interpretar en función de la situación concreta de cada alumno.
El papel del audiólogo
La oportunidad de examinar detenidamente todas las piezas de un sistema de FM durante el verano permite que se puedan detectar y solucionar problemas mientras los alumnos no van a clase. Cuando el equipo tiene algún problema a mitad del curso puede suponer para el alumno una interrupción en el acceso a la información. Si bien no se puede evitar que haya algún fallo durante el curso escolar, el servicio de mantenimiento que se realiza durante el verano desempeña un importante papel en la prevención. En el mantenimiento del equipo de FM se deben seguir varios pasos:
• Resolución de problemas: Todas las piezas se limpian y prueban con detenimiento para asegurarse de que el equipo funciona correctamente. Las reparaciones se pueden realizar internamente o puede ser necesario enviar una o varias piezas al fabricante para su reparación o recambio.
• Verificación: Los audiólogos deben seguir las pautas http://xurl.es/vviov de la AAA (American Academy of Audiology) para verificar que el alumno está recibiendo la intensidad de volumen adecuada del micrófono de FM en comparación con la del volumen de los micrófonos de los audífonos o implantes cocleares. Es preciso asegurarse de que el alumno no está recibiendo un volumen excesivo del micrófono de FM y un volumen insuficiente de los audífonos o implantes, ya que podría influir negativamente en su capacidad para escuchar a los compañeros. Por el contrario, si el alumno no está recibiendo un volumen suficiente del sistema de FM, es posible que no escuche adecuadamente la voz del profesor, por lo que la relación señal-ruido no será la idónea. La verificación se debe realizar cuando se lleva a cabo el ajuste inicial del sistema de FM y, posteriormente, todos los veranos.
• Validación: Una evaluación conductual permite al audiólogo determinar si los ajustes establecidos en el proceso de verificación son los adecuados para el alumno. Para ello, se requiere concertar una cita con el audiólogo en la que el alumno escuchará en primer lugar sólo con los audífonos o implantes cocleares en situación de ruido y después con el sistema de FM encendido. La validación deberá tener lugar a comienzos del curso después del proceso de verificación.
• Carga/sustitución de la batería de FM: Incluso las baterías que son recargables no duran eternamente. El promedio de vida útil es de uno a dos años, por lo que se puede prever que será necesario reemplazar las baterías aproximadamente cada 12-18 meses.
El papel del colegio/familia
El mantenimiento durante el verano es más eficaz y eficiente cuando el personal escolar del alumno o sus padres han realizado algunas tareas preliminares antes de enviar el sistema de FM al audiólogo responsable del equipo. El equipo escolar o la familia pueden colaborar en:
• Planificar con antelación. Determinar quién entregará/recogerá el equipo y facilitará al audiólogo los datos de contacto de la persona a la que podrá recurrir durante el verano en el caso de que surjan dudas o problemas.
• Enviar todas las piezas del equipo. Incluyen el transmisor de FM, los receptores, el cargador, los soportes, el kit de secado, el micrófono portátil o externo adicional y el resto de accesorios. Se deberá colocar una etiqueta con el nombre del alumno en el recipiente que contenga todas las piezas del equipo para evitar confusiones. Enumere en un documento todas las piezas y los números de serie antes de su entrega, de manera que se pueda verificar que se devuelve en otoño el equipo correcto.
• Recoger por escrito los problemas del equipo de FM. Puede ser de gran utilidad para el audiólogo preparar la siguiente información por escrito y entregarla junto con el equipo:
o Problemas específicos que el alumno/profesores hayan detectado en el equipo
o Eficacia de carga de la batería: ¿se mantiene una carga suficiente o apenas dura la jornada escolar?, ¿es necesario conectarlo a la hora del almuerzo para que el equipo funcione por la tarde?
o Informar de la electricidad estática/interferencias
o Cualquier problema que se aprecie visiblemente o con su conexión (incluso si el equipo sigue funcionando)
o Piezas del equipo que se hayan podido perder.
• El seguimiento de la cobertura de la garantía. Hable con el audiólogo sobre el estado de la garantía que la administración educativa o la familia haya contratado para el sistema de FM, su cobertura y vencimiento. La garantía es importante ya que, en el caso de que sea necesaria una reparación, su alcance influirá en los gastos en que se puedan incurrir.
• La entrega del equipo de FM al audiólogo en la fecha oportuna. Durante el verano, los audiólogos se deben hacer cargo del mantenimiento de un gran número de sistemas de FM, además de atender a sus pacientes habituales, por lo que es importante entregar el equipo al audiólogo responsable tan pronto como sea posible. En el caso de los alumnos que vayan a utilizar el sistema de FM en algún programa escolar de verano, se puede solicitar una revisión rápida del equipo antes del inicio de la actividad y acordar el resto del mantenimiento para el mes de agosto. O, simplemente, se puede comunicar al audiólogo que se le entregará el equipo en una fecha posterior.
• El cierre de citas del alumno. Como ya se ha mencionado, el alumno deberá visitar al audiólogo para la validación del sistema de FM una vez que el equipo se haya revisado, limpiado o reparado. Se recomienda a los padres que concierten esta cita al finalizar el curso escolar, de manera que el alumno pueda realizar la visita al audiólogo antes del comienzo de las clases. Además, es importante programar fechas de reunión en el plan del próximo curso, con el fin de poder formar a los profesionales del centro educativo sobre el sistema de FM. Dependiendo de la situación, estas sesiones de formación deberán tener lugar antes de que comiencen las clases o en las primeras semanas del curso escolar. Como mínimo, el audiólogo deberá conocer la fecha de comienzo del curso y los datos de contacto de la persona responsable del sistema de FM en el centro escolar.
El sistema de FM es una de las muchas herramientas que influyen en la capacidad del alumno para acceder a la información y participar en la vida escolar. Con el fin de facilitar un acceso continuo y adecuado, es preciso dedicar tiempo al final de cada curso escolar para evaluar su eficacia, realizar el mantenimiento correcto y planificar las tareas necesarias para el próximo curso. Dado que la tecnología de FM no deja de avanzar, los audiólogos pueden desempeñar un papel clave en la evaluación del equipo que está utilizando cada alumno y sugerir la opción más adecuada.
Resumen elaborado por Melissa Griswold, MED, con un agradecimiento especial a las audiólogas del Centro de audición de Clarke, Dra. Kathryn Girardin, directora, y Dras. Christine Alexander, Amanda Lepine y Joni Skinner por sus contribuciones en este artículo.
Siguiendo la corriente: Carreras profesionales. Adultos con pérdida auditiva en el mundo laboral. PARTE VI
Por la escritora y profesora Claire Blatchford, Clarke Mainstream News, 2011: Vol. 30, no. 5
Durante más de 50 años he visitado museos, parques y lugares históricos y nunca he sido capaz de seguir las explicaciones de un guía turístico o de audio-guías. Tampoco se me ocurría pedir otro tipo de ayuda, más allá de hacer averiguaciones con mi familia y amigos o acudir a la información contenida en los folletos. Actualmente las cosas están cambiando gracias al ingenio y la determinación de una joven con una trayectoria profesional que tenemos el honor de compartir en esta edición del boletín.
Catharine McNally es una emprendedora social. Nació en Winston-Salem, Carolina del Norte, y perdió su audición a causa de una meningitis a los ocho meses. Desde un principio, utilizó la Palabra Complementada (PC). Dado que esta estrategia de comunicación no era muy conocida, sus padres tuvieron que batallar para que pudiese disponer de un traductor de PC en el sistema público escolar. Catharine dispuso de un traductor de PC durante la educación secundaria y posteriormente decidió cursar bachillerato sin esta ayuda. Cuando se le preguntó por la manera en que pensaba seguir las clases, Catharine demostró la convicción, la perseverancia y la capacidad de planificación que había heredado de sus padres, haciendo referencia a diferentes situaciones en el aula y sus estrategias para hacerles frente. Convenció a sus padres y profesores de que podría desenvolverse, la transición se llevó a cabo sin problemas y el promedio de sus calificaciones se mantuvo en sobresaliente.
De esta época Catharine comenta: “La clave consiste en ser proactivo, ir siempre un paso por delante”. Con esta estrategia continuó sus estudios en la Universidad Wake Forest, donde se tituló en Historia del Arte. También fue definitivo para ella el éxito de las Guías Keen, la próspera empresa que emprendió un año después de dejar la universidad y que hoy día continúa dirigiendo.
Catharine McNally, EMPRENDEDORA SOCIAL
Las Guías Keen nos permiten ser nuestro propio guía turístico. En lugar de tener que solicitar con antelación los servicios de un intérprete, puedes acceder a un vídeo turístico con subtítulos on-line o a través de tu teléfono (iPhone, Android, etc.) en el momento en que lo desees y al ritmo que tú necesites. A continuación, Catharine explica cómo se fraguó su proyecto de empresa:
¿Ha entrado alguna vez a un museo o un parque nacional y le han entregado un audio-guía compuesto por un teclado y unas varitas largas? No resulta muy útil cuando tienes sordera o problemas de audición. A mí me ocurrió unas cuantas veces. En 2007, en una visita concreta, pregunté por alguna otra alternativa y me facilitaron una extensa transcripción de 50 páginas pidiéndome disculpas por ello. Durante la visita y con la transcripción que me habían dado en la mano, observé que mientras mi familia atendía a las explicaciones del guía, algunas personas escuchaban con su iPod y me pareció una idea… genial. Me vino la inspiración: era posible utilizar dispositivos disponibles en el mercado para hacer que la visita fuera accesible para mí. Me imaginé siguiendo a un intérprete “virtual” en la pantalla de vídeo del iPod. Me llevé la transcripción a casa, activé la videocámara del ordenador portátil, presioné la tecla de “grabar” y realicé un resumen de la transcripción del audio-guía, utilizando Palabra Complementada y añadiendo subtítulos. Observé el prototipo en mi iPod y pensé: “¡Esto funciona mucho mejor!”
Al día siguiente fui al museo y lo probé, resultando ser una experiencia liberadora, ya que sentí que podía hacerlo sin la ayuda de nadie. Podría avanzar a mi ritmo observando la exposición, sin tener que llevar encima la transcripción o tratar de seguir el audio-guía que requiere mucha atención.
Se lo mostré a uno de los directores del museo y le pregunté: “¿Les gustaría disponer de un recurso de este tipo?”. Su respuesta fue: “Nos gustaría, pero ninguna persona nos lo ha ofrecido”. Pensé: “Bueno, ¡será cuestión de ofrecérselo!”
Así es como nació el proyecto de las Guías Keen. Con el prototipo, me fui a visitar a Karen Borchert, que también se había graduado en la Universidad Wake Forest. Fue una coincidencia que Karen y un compañero suyo, Martin Franklin, de la Escuela de Negocios McDonough de Georgetown, estuvieran buscando un proyecto de empresa para presentar en clase y que mi idea les pareciera idónea. En lo que a mí me toca, me encontré con el equipo de personas que estaba buscando. ¡Era una combinación perfecta!
Desarrollamos un recorrido completo para uno de los museos de Washington y emprendimos una intensa campaña de marketing en la comunidad de personas con sordera y problemas de audición. Alrededor de doscientas personas se interesaron, lo probaron y les encantó. Lo que no esperábamos era que las personas oyentes, que nos observaban cuando entregábamos estas guías, también nos pidieran una. El interés y la demanda de una comunidad más amplia nos hicieron pensar que podíamos tener en nuestras manos un producto con futuro. ¡Y lo teníamos!
Soy la fundadora de las Guías Keen y me encargo de todo: el producto, la creatividad y la accesibilidad. Me encantan los contactos y las relaciones que establezco con las personas, tanto si son usuarios como clientes. Me encanta transmitir información acerca de los problemas relacionados con la accesibilidad y ayudar a entender a las personas que hay algo que PODEMOS hacer y que las soluciones ESTÁN a nuestro alcance. La accesibilidad no significa tener que realizar enormes cambios estructurales, sino que se trata de adoptar principios de diseño que son universales.
Cuando decimos “Diseño universal” nos referimos al diseño de productos y servicios destinados al mayor número posible de personas con necesidades de accesibilidad (tanto si se trata de una barrera lingüística o de una discapacidad que afecta a la movilidad). Un buen ejemplo de diseño universal es la mensajería de texto. Es accesible para las personas oyentes, para las que son sordas, las que tienen una hipoacusia o para los invidentes (a través de la activación por voz). Si bien no se trata de una solución válida para absolutamente todas las personas, estos principios garantizan la máxima utilización y aplicabilidad de un único producto o servicio. Me planteo llegar a ser un líder en la accesibilidad hacia el mundo de las artes y en la tecnología de los móviles.
Si estás interesado en iniciar tu propia empresa, creo que es muy importante adquirir experiencia a través de la realización de prácticas en empresas. Durante mis estudios universitarios, tuve la oportunidad de hacer prácticas en una galería londinense, siendo mi primer contacto con la administración de un museo, además de descubrir que la accesibilidad no es una de sus prioridades. Aprendí a tomar la iniciativa y plantearme: “¡Un momento! ¿Qué pasa con esto? ¿O con esto otro? ” Finalizada la universidad, estando en Washington, realicé otras prácticas en VSA, la Organización Internacional de las Artes para Personas con Discapacidad. Fue para mí una experiencia importante que propició que me contrataran en la galería Smithsonian Freer & Sackler, donde adquirí valiosos conocimientos sobre la manera de administrar un museo. Posteriormente, me incorporé al Centro Kennedy, donde trabajé en la Oficina para la Accesibilidad.
Nunca hay que subestimar el poder que pueden tener los contactos, algunos de mis encuentros casuales se convirtieron en grandes oportunidades. No se debe tener miedo a buscar nuevas oportunidades para establecer contactos, aunque resulte algo intimidante desenvolverse en actos sociales. No hay duda de que tener sordera o problemas de audición no facilita las cosas, pero hay que recordar que TODO EL MUNDO puede sentir ansiedad o timidez en estas situaciones. Se necesita tiempo para adquirir confianza, aunque cada vez resulta más sencillo, especialmente cuando terminas encontrándote con las mismas personas una vez tras otra.
Personalmente, estoy deseando utilizar las Guías Keen la próxima vez que acuda a Washington. Si desea ponerse en contacto directamente con Catharine McNally para conocer mejor las Guías Keen o cómo convertirse en un emprendedor social, puede hacerlo enviando un correo electrónico a Catharine@keenguides.org o entrando en Twitter (@mcnally) o en la página de Facebook de las Guías Keen (www.facebook.com/KeenGuides).