Las preguntas “rebuscadas” de los exámenes
Melissa Griswold, Clarke Mainstream News, 2011: Vol. 31, no. 5
En esta época de exámenes finales para los alumnos de secundaria y bachillerato es el momento perfecto para abordar la dificultad que el lenguaje empleado en los exámenes puede suponer para los alumnos con pérdida auditiva y la manera en que podemos ayudarles. Tanto si se trata de un examen preparado por el profesor o realizado por la editorial del libro de texto o un examen estandarizado, las preguntas se redactan en función de un determinado nivel de conocimientos básicos y de la familiaridad de los alumnos con diferentes tipos de preguntas. En particular, en las preguntas de los exámenes estandarizados y de los libros de texto se tiende a utilizar un lenguaje ambiguo, con el que los alumnos están poco familiarizados y, en ocasiones, “rebuscado”. Debido a que la pérdida auditiva puede ocasionar en el alumno lagunas en los conocimientos básicos de la materia que se está evaluando y en la compresión de instrucciones verbales, las preguntas que utilizan un lenguaje figurado, en las que el orden de las palabras no es el usual o en las que se utiliza un vocabulario con el que el alumno está poco familiarizado, pueden representar un obstáculo para lograr una respuesta correcta. Esto puede ocurrir incluso cuando el alumno ha demostrado que comprende la materia de la asignatura en las actividades y debates realizados en clase.
Por ejemplo, piense en la posibilidad de estas preguntas:
“¿En qué sentido se adelantaron a su tiempo los exploradores británicos?” A primera vista, esta pregunta no supone un problema, pero podría presentar al menos dos dificultades para un alumno con pérdida auditiva. “En qué sentido” es una frase que los niños no se encuentran a menudo en las conversaciones diarias. La mayoría de la gente diría simplemente, “¿En qué…?” Por otra parte “adelantarse a su tiempo” es una expresión que, si no se está familiarizado, es difícil de analizar cuando nos detenemos a considerar palabra por palabra. La frase se podría reformular “¿En qué eran más avanzados los exploradores británicos que los exploradores de otras naciones?” Otra pregunta que podemos utilizar como ejemplo “¿Por qué era tan grande la sed de conocimiento del personaje principal?” se podría redactar de una forma más sencilla “¿Por qué el personaje principal tenía tanto interés en aprender?” y se suprimiría el lenguaje figurado que puede resultar difícil a los alumnos con pérdida auditiva.
Sin embargo, para ayudar a nuestros alumnos, no siempre se deben simplificar las preguntas para que sean fáciles y directas, ya que es importante que todos los alumnos aprendan un lenguaje, una sintaxis y un vocabulario más complejos. Teniendo en cuenta lo que acabamos de decir, a continuación se facilitan algunas sugerencias para los profesores:
• Trate de anticiparse. Puede que su alumno tenga dificultades con algunas preguntas que se utilizan habitualmente. Estar pendiente de esta cuestión puede representar un beneficio para otros alumnos que también pueden tener dificultad para comprenderlas.
• Elabore una lista de este tipo de preguntas en la pizarra o en un rotafolios y repásela periódicamente con los alumnos. Anímeles a utilizarlas cuando formulen preguntas tanto de forma oral como escrita. Repase la lista con los alumnos antes del examen para ayudarles a refrescar los conocimientos.
• Facilite algunos ejemplos de preguntas de examen o cuestiones que usted considere que pueden resultar confusas para su alumno con pérdida auditiva. Sugiera a los alumnos que reformulen las preguntas en sus propias palabras. Usted puede ofrecer modelo de cómo hacerlo (consulte las preguntas del ejemplo). Esta breve discusión y reformulación de las preguntas puede ayudar a todos los alumnos sin poner en evidencia que el alumno con pérdida auditiva necesita una ayuda adicional.
También es importante incluir las adaptaciones para la realización de exámenes incluidas en el Documento Individualizado de Adaptación Curricular o considerar adaptaciones tales como:
• Que el alumno realice el examen con usted después de clase, para que le pueda aclarar las preguntas que no entienda.
• Enviar una copia del examen al profesor PT /AL para que administre el examen al alumno.
• Redactar en un vocabulario más sencillo las preguntas en el ejercicio de examen del alumno y dejar que lo realice a la vez que sus compañeros.
Teniendo en cuenta que cada alumno con pérdida auditiva es diferente, las razones por las que un alumno tiene dificultad en los exámenes pueden ser variadas y algunas de ellas pueden no tener nada que ver con la pérdida auditiva. No obstante, es más que probable que uno de los motivos principales esté relacionado con el lenguaje y el vocabulario empleados al aprender los conceptos trabajados con anterioridad al examen y la comprensión de las preguntas tal como están formuladas. Cuando un alumno no rinde bien en los exámenes, es importante considerar todos los factores que pueden estar incidiendo en dicho rendimiento:
• ¿Dispone el alumno de la información correcta sobre la fecha y el temario del examen? (Si esta información se dio de manera verbal únicamente, existe la posibilidad de que el alumno no se haya enterado de todo o haya pasado algo por alto)
• ¿Se comunica el alumno con los profesores antes del examen para asegurarse de que sabe lo que tiene que estudiar?
• ¿Existen lagunas en el nivel de lenguaje y en los conocimientos básicos del alumno que repercutan en su rendimiento en los exámenes?
• ¿El alumno necesita repasar más los conceptos que entrarán en el examen, tanto antes como después del mismo?
• ¿No interpreta adecuadamente la formulación lingüística de las preguntas del examen?
• ¿Los profesores comprueban que el alumno está entendiendo las preguntas durante la realización del examen?
• ¿Las técnicas de estudio del alumno son poco elaboradas?
• ¿Los exámenes incluyen preguntas sobre el visionado de vídeos sin subtítulos?
• ¿El alumno está dedicando el tiempo y el esfuerzo necesarios para rendir adecuadamente en los exámenes?
Si bien la preparación de los exámenes finales ha sido la motivación para escribir este artículo, es importante ayudar a los alumnos en la comprensión de la redacción de las preguntas de los exámenes durante todo el año. En opinión de nuestros profesores de sordos que ayudan a los alumnos integrados en el sistema educativo ordinario, incorporando de manera continuada la compresión de preguntas en el trabajo diario de los alumnos se obtienen resultados extraordinarios. Por ejemplo, un ejercicio importante para un alumno de secundaria o bachillerato es la elaboración de una lista con los principales tipos de preguntas, que puede guardar en la parte posterior de su cuaderno para consultarlas cuando lo necesite (por ejemplo, compara/contrasta, ¿cómo se sabe que…?, ¿en qué está basada la opinión de…?, y así sucesivamente). En las sesiones de apoyo individual, el profesor y el alumno pueden trabajar la manera de responder a cada tipo de pregunta y realizar ejemplos de cada tipo de pregunta. Más adelante, cada vez que el alumno se encuentre con algún tipo de pregunta que desconozca, ya sea en clase, haciendo los deberes o leyendo algún texto, añadirá la pregunta en la columna correspondiente. “Diferencia entre…” se anotará como pregunta que equivale a “compara/contrasta”, “justifica tu respuesta basándote en el texto…” como pregunta que se equipara a “¿cómo se sabe que…?”, etc. Para poderlas dominar, los alumnos con pérdida auditiva necesitan generalmente una exposición explícita a estas expresiones lingüísticas complejas y una mayor práctica guiada que la que precisan sus compañeros oyentes. Estas sesiones se complementan con el repaso en clase de estos tipos de preguntas, lo que les da una oportunidad de trabajar más intensamente con este tipo de expresiones lingüísticas.
Por último, a medida que los alumnos se enfrentan con exámenes durante el curso, es necesario prestar atención y cuidar su autoestima. Es preciso asegurarse de que los alumnos son conscientes de que las dificultades que tienen con las preguntas de los exámenes no son el reflejo de una pobre capacidad de aprendizaje. Siempre que sea posible, es necesario detallar al alumno las preguntas que haya contestado bien y su justificación, así como el motivo por el que a una respuesta no se le haya dado la puntuación máxima. Cuanto más conozca el propio alumno sus puntos fuertes y las áreas en que se debe esforzar, mayor será su capacidad para pedir ayuda apropiada a los profesores y al personal de apoyo. Por otra parte, el alumno tendrá más pistas en las que basarse en su esfuerzo por mejorar el rendimiento en los siguientes exámenes. Además, el alumno debe también ser consciente de que hay otros alumnos, no sólo los que tienen una pérdida auditiva, a los que les cuesta rendir en los exámenes por numerosas razones. Si se elogia el esfuerzo del alumno y se le proporcionan otras vías para demostrar sus conocimientos, además de los exámenes, se le ayudará a mantener una actitud positiva a la hora de abordar las preguntas “rebuscadas” en las evaluaciones.
Ejemplos de tipos de preguntas “rebuscadas”:
• ¿En qué sentido…?
• ¿Por qué razón…?
• Analiza la repercusión de…
• Examina el problema de…
• Evalúa los diferentes aspectos de…
• Contrasta…
• Compara…
• Identifica los componentes de…
• Facilita una respuesta a…
• ¿De cuántos…?
• Enumera de menor a mayor… (del primero al último)…
• ¿Los enzimas funcionan en la división celular como…?
• ¿Qué factores se aplican en…?
La exposición continua de los alumnos a estos tipos de preguntas no solo les ayudará a recordarlas, hasta tal punto que las hagan suyas, sino que además les ayudará a mejorar su comprensión lectora.
Acceso en el sistema educativo ordinario
Los alumnos exigen a los centros escolares que se utilicen subtítulos
Melissa Griswold, Clarke Mainstream News, 2010: Vol. 30, no. 1
“Como los subtítulos de las películas, la subtitulación es la transcripción del lenguaje hablado en forma escrita que permite a las personas con hipoacusia y sordera ver lo que no pueden escuchar. La subtitulación ofrece además una descripción de los sonidos que tienen lugar en la escena o en la imagen como puede ser el toque de una campana o el cierre de una puerta”.
—National Captioning Institute
Todos los años, invitamos a antiguos alumnos de Clarke a nuestro campus de Northampton para que compartan su experiencia en el sistema educativo ordinario con los alumnos que se preparan para incorporarse al mismo, con sus padres y con los representantes de los centros escolares en los que se van a escolarizar. La cita, que aparece destacada es de una estudiante universitaria que participó recientemente en una mesa redonda. Cuando se le preguntó sobre los servicios de apoyo que se utilizan en bachillerato, esta joven manifestó con vehemencia la importancia del material audiovisual subtitulado y los problemas a los que los alumnos con pérdida auditiva se enfrentan cuando no lo están. La ausencia de subtítulos puede significar no tener acceso a los mismos datos a los que ha accedido con facilidad el resto de la clase y que son importantes desde el punto de vista académico. Además, también puede significar una forma de exclusión social, ya que es difícil participar en los debates de clase que están relacionados con los vídeos sin subtítulos que se hayan utilizado. Un vídeo sin subtitular se puede equiparar a un tiempo de clase perdido.
Las palabras de esta estudiante tuvieron un gran impacto en los asistentes y plantearon dos cuestiones que consideramos de gran importancia para que se tengan en cuenta en la preparación del nuevo curso escolar. La primera cuestión es que el material audiovisual subtitulado debe estar disponible para los alumnos con pérdida auditiva en los centros escolares ordinarios, independientemente de que parezca que estos alumnos oyen bien con los audífonos o los implantes cocleares. La segunda es que la confianza mostrada por esta joven en pro de la defensa de su derecho a que se faciliten subtítulos es extraordinaria, pero somos conscientes de que no todos los alumnos se encuentran en su misma situación y muchos pueden no dar a los subtítulos la importancia que tienen. No es extraño que los alumnos nos aseguren que utilizan los subtítulos constantemente en su casa, pero no consideran que sean necesarios en el colegio por temor a llamar la atención. Otros alumnos no han tenido la oportunidad de utilizar subtítulos, por lo que todavía no aprecian hasta qué punto les pueden servir de ayuda.
Por qué son importantes los subtítulos
Los profesores utilizan vídeos por una serie de razones: para reforzar o ampliar materia, para desarrollar habilidades específicas (como comparar/contrastar una novela con la versión de en película), como entretenimiento a modo de recompensa, entre otras. Si el material audiovisual no está subtitulado, los alumnos con algún grado de pérdida auditiva corren el riesgo de perder parte de la información. Disponer del texto por escrito, incluso aunque sólo sea para cuando se pierde o malinterpreta una palabra, puede suponer una diferencia importante a la hora de comprender el sentido general, sin olvidar que los subtítulos permiten una exposición añadida al lenguaje. Sin subtítulos, los alumnos pueden perder información que es esencial para la comprensión de conceptos que son claves, así como información que de manera incidental amplía su bagaje de conocimientos y la comprensión general de las cosas.
El material audiovisual con subtítulos no es una herramienta de acceso reservada para alumnos de cursos superiores pues su utilización en primaria es igualmente valiosa. A través de la práctica y el debate durante un período de tiempo prolongado, los niños pueden desarrollar una comprensión más profunda de las situaciones en las que los subtítulos les resultan especialmente útiles. La utilización continuada según van pasando de curso, tanto en casa como en el colegio, ayuda también a que los compañeros, los profesores y los miembros de la familia consideren la utilización de los subtítulos como algo normal. Hay que añadir que más de veinte años de investigación respaldan los beneficios de la subtitulación como herramienta de aprendizaje para todos los niños. El impacto que los subtítulos tienen en la fluidez de la lectura, el desarrollo del vocabulario y la motivación hacia la lectura en los primeros cursos es una razón más para que estén presentes siempre que se utilicen medios audiovisuales.
Sobre la subtitulación y cómo encontrar material audiovisual subtitulado
El CESyA (http://www.cesya.es ), Centro Español de Subtitulado y Audiodescripción, “es un centro dependiente del Real Patronato sobre Discapacidad – Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, cuyo proyecto multidisciplinar es favorecer la accesibilidad en el entorno de los medios audiovisuales, a través de los servicios de subtitulado y audiodescripción”. En su página web pueden encontrar la legislación vigente sobre legislación, normativa sobre subtitulación y, lo más importante una base de datos, “sábado”, sobre fondos subtitulados y audiodescritos https://cesya.uc3m.es/sabado/ .
Como no todos los materiales audiovisuales están subtitulados, es importante planificar su uso con antelación. Un buen punto de partida es revisar las colecciones actuales de películas en VHS y DVD que se pueden utilizar durante el curso escolar. Es probable que muchas dispongan de subtítulos, en cuyo caso se trata simplemente de aprender a activarlos.
Apoyo a los alumnos
Los subtítulos son una herramienta que beneficiará a los alumnos en su etapa escolar y posteriormente. Es importante que orientemos y apoyemos a los alumnos cuando practiquen su uso y reivindiquen esta forma de acceso a la información. Se empieza realizando el máximo esfuerzo para conseguir que los subtítulos estén disponibles y trabajando conjuntamente para encontrar soluciones razonables cuando no lo estén. La alumna que mencionamos al comienzo de este artículo no es un caso aislado. Hubo otros alumnos que comentaron que habían pasado por situaciones en las que se les sugirió leer un libro de la biblioteca o hacer los deberes mientras sus compañeros veían una película sin subtítulos. Si bien esta solución exime a los alumnos de la responsabilidad acerca del contenido de una película, no solo se les aísla, sino que se infringe su derecho a la igualdad en el acceso a la información.
Para facilitar su acceso de manera continuada a los alumnos y que adquieran habilidad en este campo, se recomienda a los educadores:
• Esforzarse por conseguir material audiovisual subtitulado. Al realizar el pedido de los nuevos materiales relacionados con el currículo, deben escoger sólo los que están subtitulados.
• Abordar el uso de subtítulos con una actitud positiva. Si los alumnos perciben que suponen una molestia, se mostrarán reacios a utilizarlos o solicitarlos. Resulta de gran utilidad utilizar los subtítulos dentro de la rutina de clase y presentarlos como una herramienta útil para todos. Si se presenta como beneficio para un alumno en particular, se estará llamado la atención de manera innecesaria sobre él.
• Planificar siempre con antelación. Si se encarga a un profesor sustituto que reproduzca una película, por ejemplo, hay que procurar facilitarle instrucciones de cómo se activan los subtítulos y el nombre de una persona de contacto a la que puede recurrir. Si se trata de alumnos de cursos superiores, se les pueden dar las instrucciones para activar los subtítulos y así se puede recurrir a ellos en estas situaciones.
• Incluir materiales audiovisuales con subtítulos en los planes educativos. Facilite a los alumnos y al personal la oportunidad de compartir sus experiencias en la utilización de material audiovisual subtitulado y promueva la colaboración a la hora de solventar los problemas que puedan surgir.
• Facilitar a los alumnos la oportunidad de explicar a los a los profesores las ventajas de los subtítulos. Al inicio del curso escolar, con el apoyo del orientador, la alumna mencionada pudo transmitir a sus nuevos profesores la importancia de los materiales audiovisuales subtitulados a través de sesiones de orientación. A medida que esta alumna iba pasando de curso hasta llegar a bachillerato, fue acrecentándose su confianza a la hora de defender sus intereses y, antes de finalizar el bachillerato, fue capaz de hacerse cargo ella misma de las sesiones de orientación.
Es revelador que cada vez que sondeamos a un nuevo grupo de jóvenes con pérdida auditiva, el material audiovisual subtitulado es un tema que despierta un gran interés. Así viene siendo durante décadas, aún cuando la tecnología ha mejorado a pasos agigantados y los alumnos utilizan implantes cocleares y audífonos más potentes. Comentarios del tipo “¡los subtítulos son una necesidad!” y “aunque llevo implantes, no escucho con claridad todo el tiempo” son recordatorios que nos indican la importancia de seguir defendiendo la utilización continuada de los materiales audiovisuales subtitulados.
Estos son los problemas del material audiovisual no subtitulado:
• Cuando se tiene algún grado de pérdida auditiva, la escucha no siempre es perfecta. Los alumnos pueden hacerse una idea general de un vídeo pero se pierden detalles y, por lo tanto, no son conscientes de la información que han perdido.
• Los videos utilizados puede que no ofrezcan claves visuales para la lectura labial, como ocurre con los dibujos animados y el material narrado. Otros pueden ofrecer claves limitadas, ya que los rostros de las personas que hablan y los gestos que realizan no siempre son visibles.
• Las películas suelen incluir ruido de fondo y música, lo que dificulta aún más la comprensión del habla en el caso de las personas con pérdida auditiva.
• El narrador y las personas con acentos extranjeros son más difíciles de entender.
• Es posible que la calidad de sonido de una película no sea buena o que, en la sala donde se proyecta, la acústica no sea buena o exista ruido de fondo.
• El aumento del volumen no mejora ni depura la señal del habla. Del mismo modo, al colocar el micrófono de FM próximo al televisor, se amplificarán TODOS los sonidos procedentes del altavoz.
Siguiendo la corriente: Carreras profesionales. Adultos con pérdida auditiva en el mundo laboral. PARTE V
Por la escritora y profesora Claire Blatchford, Clarke Mainstream News, 2011: Vol. 30, no. 4
Cuando vi por primera vez las fotos de Michael Pimentel en su página web (www.michaelpimentel.com) supe que tenía el deber de incluirle en esta serie. Como se puede observar, capta momentos excitantes y dramáticos. Luego me enteré que Michael tenía dos profesiones y no una. Además de su trabajo como fotógrafo a tiempo parcial, ha trabajado a jornada completa durante 14 años como ingeniero para el Estado de California. Nos dice que es el responsable de “Cisco Firewalls, routers, puertos de seguridad, sistema de inventariado, rediseño de infraestructura de LAN, emails, base de datos de estudiantes, filtros de internet y más cosas”. Aunque nuestro enfoque principal aquí son sus fotografías, el hecho de que compagine dos profesiones es impresionante.
Michael nació y creció en Virginia, también vivió en Tennessee, Massachusetts y California donde reside en la actualidad. Tiene una pérdida auditiva profunda, se graduó en Clarke School, hizo el bachillerato integrado en un instituto público de California y se licenció en Artes Liberales en el Anza College en 1997. También hizo cursos de formación en Unitek y en otras universidades para su puesto como ingeniero de redes, en cambio para la fotografía ha sido autodidacta.
Lo que empezó siendo un hobby, Michael lo ha transformado en profesión. Sus fotografías han sido adquiridas por grandes multinacionales de la comunicación tales como Sports Illustrated, ESPN Magazine, the Boston Globe, the San Francisco Chronicle, Hartcourt School Publishers, Upper Deck Training Cards, the United States Soccer Foundation y una lista larga de compradores. Ha cubierto varios campeonatos profesionales y universitarios, incluyendo los juegos olímpicos de Grecia en el año 2004. Sus proyectos le han llevado a plasmar desde la furia del equipo perdedor a las gradas de Australia, Canadá, Inglaterra, Alemania, Italia, Nueva Zelanda, Eslovaquia y Grecia. Él dice que su objetivo es estar en la portada de Sports Illustrated.
Es fácil decir que Michael tuvo suerte, que estaba en el lugar adecuado en el momento acertado cuando tuvo su primera oportunidad con HBO, pero el hecho de que sea un profesional no es el resultado de sólo el factor suerte.
Su carrera profesional despegó por varios motivos. El punto de partida fue su gran pasión por la fotografía y la convicción de que podía salir adelante. Pensar de una forma creativa le ayudó a encontrar la manera de conseguir el equipo necesario y, con determinación, aprendió a manejarlo y a cuidarlo (en la actualidad, ¡incluso se dedica a someter a prueba cámaras de empresas especializadas en su fabricación!). Michael está abierto a las críticas y sugerencias de los demás, sabe cómo trazar su propio camino y no tiene miedo de encontrarse en situaciones en las que no sabe muy bien cómo va responder teniendo en cuenta que es una persona con una pérdida auditiva. Está convencido de que siempre encontrará una manera ¡y la encuentra! Sin duda, estos puntos constituyen una buena receta para el éxito en cualquier carrera profesional.
Michael Pimentel, Fotógrafo deportivo
Haciendo un hueco en su agenda, Michael nos dedicó unos momentos para describir la manera en que llegó a ser fotógrafo deportivo y algunas de las ventajas y dificultades de este trabajo:
No tenía bastante dinero para adquirir una cámara digital y unos objetivos de calidad, y soy de las personas a las que no les gusta utilizar la tarjeta de crédito. Estaba seguro de que algún día sería un buen fotógrafo deportivo, así que asumí el riesgo vendiendo mi colección original de Star Wars y GI Joe y el equipo de buceo en EBAY. Obtuve fondos más que suficientes para comprar la cámara y los objetivos, además de una bolsa y otros materiales. Invertí el resto del dinero en acciones y en el mercado de valores para utilizarlo algún día como pago inicial de una vivienda.
Había adquirido algunos conocimientos básicos de fotografía con el Sr. Moore, que era mi profesor de arte y fotografía en Clarke School. Con el paso de los años, fui aprendiendo por mi cuenta de las observaciones y comentarios que mis amigos hacían de mis fotos. Con sus críticas y sugerencias conseguí mejorar bastante. Aprendí técnicas y trucos por mi cuenta, como por ejemplo estar sentado cuando se realizan fotos en eventos deportivos, porque enfocando desde abajo salen mejor, o esperar hasta que la acción que se quiere fotografiar esté lo más cerca posible.
Mi primer gran salto tuvo lugar cuando un padre me compró la foto de su hijo jugando al béisbol. El padre de este chico llevaba las relaciones con la prensa en un canal de televisión especializado en boxeo. Se puso en contacto conmigo y me comunicó su interés en que me encargase de la fotografía del campeonato de boxeo en Lemoore, California, en el año 2002. Allí fue donde despegó mi carrera profesional.
También trabajé en prácticas durante un año en una empresa de material digital de eventos deportivos antes de trabajar con contrato para la empresa International Sports Images. Podría haberme ganado la vida dedicándome a la fotografía a tiempo completo, pero necesito llevar una vida equilibrada. No es fácil ser el único fotógrafo sordo en eventos deportivos a nivel profesional o universitario. Resulta bastante complicado mantener conversaciones con los fotógrafos o con el personal encargado de las relaciones con los medios de comunicación. Por esta razón, trabajo a jornada completa como ingeniero de redes y así puedo mantener conversaciones a lo largo del día con otros miembros de la plantilla que también tienen una pérdida auditiva o con mis amigos y trabajar como fotógrafo por la noche o durante los fines de semana.
Me encanta disponer de un buen asiento en los eventos deportivos y hacerme amigo de los atletas profesionales. Por ejemplo, soy amigo de Zack Follett de los Detroit Lions, de Mike Tepper de los Dallas Cowboys y de Leon Powe de los Boston Celtics. También tengo amigos que son fotógrafos deportivos en el Área de la Bahía de San Francisco y en otros lugares de Estados Unidos. Tanto el fútbol como el baloncesto son deportes fáciles de fotografiar. La gimnasia y el rugby son los más complicados.
Cualquier persona puede hacer lo que yo hago, pero es muy difícil para los “noveles” entrar en el nivel en que me encuentro actualmente, ya que existe una gran competencia. Los principiantes tienen que ir haciéndose hueco y aprender a entablar relaciones con las revistas y los periódicos. Por lo tanto, diría que el primer gran reto para conseguir tener éxito en este trabajo es la competencia. En segundo lugar, hay un montón de anuncios que se transmiten por megafonía (como por ejemplo cuando determinados jugadores baten records durante los partidos). La verdad es que agradezco mucho la ayuda de otros fotógrafos deportivos que me transmiten la información que se anuncia por megafonía.
Recomiendo este trabajo a otras personas con pérdida auditiva siempre y cuando sean capaces de afrontar grandes retos. Mi consejo es: ¡haz fotos día tras día, de la misma forma que un golfista profesional practica diariamente!