Primavera 2020 – número 3

CLARKE

-Aprender en verano: Encontrar el equilibrio adecuado
-Ideas para divertirse en verano
-Cómo se prepara el equipo educativo para el nuevo curso escolar

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Aprender en verano: Encontrar el equilibrio adecuado

El verano se puede considerar un momento de descanso, cuando los niños y los padres pueden dejar atrás el estrés del curso escolar y tomarse un respiro. No obstante, cuando se tiene un hijo con sordera o hipoacusia pueden surgir también nuevas preocupaciones.

• ¿Podría empezar a deteriorarse el habla de mi hijo sin las sesiones habituales de logopedia?
• Mi hijo no ha progresado este curso en lectura tanto como me esperaba. ¿Debería pensar en ponerle un profesor particular en verano?
• Sin la estimulación que recibe en el aula, ¿no se estancará su desarrollo del lenguaje?
• Durante el verano, ¿no debería continuar disponiendo de la estructura y la organización que recibe en el colegio para mantener el progreso conseguido?

El extenso periodo de las vacaciones de verano puede generar todo tipo de preocupaciones sobre los progresos académicos, el desarrollo auditivo, del habla o del lenguaje de los niños. Ante esta situación, ¿cómo puede asegurarse de que su hijo aprovecha al máximo las vacaciones de verano?

Lo primero que debe considerar es si su hijo se inscribirá o no en un campamento de verano. Muchos niños continúan con un horario similar al que tienen durante todo el año y los servicios no se interrumpen. Si no tiene la certeza de que su hijo sea apto para la inscripción en un campamento de verano, es preferible que consulte con su profesor actual para estar seguro.

En segundo lugar, muchos niños necesitan una pausa en sus rutinas habituales durante los meses de verano. Los niños con sordera o hipoacusia suelen tener un calendario de actividades muy apretado durante el curso, por lo que puede que justamente lo que necesiten es una pausa en la rutina, la presión que reciben, las exigencias escolares y las sesiones de logopedia. Es fácil obsesionarse con los progresos que tiene que hacer un niño y olvidarse de que, como todos los alumnos, necesitan periodos de descanso. Por supuesto, es importante consultar con su logopeda y otros profesionales para saber si al niño le resultará beneficioso un descanso/respiro.

El verano puede ser el momento de ser tan solo un niño y aprender lecciones durante el juego que le servirán para toda la vida, tanto las estructuradas como las que no lo son.

No se debe subestimar el valor de la libertad que las “vacaciones de verano” implican para un alumno.

Es conveniente detenerse, observar a distancia cómo van las cosas y tratar de mantener un equilibrio saludable, poniendo quizás por delante el aspecto de la diversión.

Una vez dicho esto, puede seguir siendo conveniente y, en algunos casos, de máxima importancia trabajar durante el verano para mantener y desarrollar algunas habilidades. A continuación, se ofrecen algunos aspectos que se pueden tener en cuenta:

• ¿Qué habilidades podrían ponerse en peligro por falta de mantenimiento durante las próximas ocho semanas? Hable con el logopeda del niño, el maestro de audición y lenguaje o el tutor del aula. Encuentre cuál es el problema que considere más prioritario y, quizá, el más factible y céntrese en él.
• Si las habilidades sociales del niño no han progresado tanto como las de sus compañeros, tal vez debería ser una de las prioridades del verano que esté con otros niños: jugando, charlando y aprendiendo a gestionar las complejas situaciones que se pueden plantear en la relación con otros.
• Si el niño es el único alumno con pérdida auditiva del colegio, podría ser una buena idea encontrar un programa que le facilite la oportunidad de trabajar y jugar con otros niños con pérdida auditiva. (Véase el artículo “Ideas para divertirse en verano”).
• Procure que un amigo acompañe al niño a las lecciones y/o las sesiones de logopedia.
• ¿Hay alguna otra manera de realizar las lecciones al ser verano? ¿Un campamento de matemáticas? ¿O un programa de fomento de la lectura en una biblioteca?
• ¿Podría el tutor de verano o el logopeda aportar alguna variedad y diversión a la hora de trabajar? ¿Podrían tener lugar las clases fuera, en el exterior, algunos días? ¿Podrían practicar habilidades de lenguaje hablado mientras se toman un helado?

Quizá, el mejor consejo que podemos ofrecer sea encontrar un equilibrio entre el juego y el trabajo. Es preciso equilibrar las lecciones estructuradas con salidas especiales en familia; combinar días de clase con días de juego. No deje de tratar el tema con su hijo. Después de todo, son sus vacaciones de verano y, a cualquier edad, sus ideas y expectativas se deben oír y respetar. Procure que, además de progresar en el habla y el lenguaje, disfrute de un verano para el recuerdo.

Ideas para divertirse en verano

¡Tomarse un descanso! Puede dar la impresión de que termina siendo “niños de terapia” durante el curso escolar, dependiendo del número de profesionales que les están atendiendo. La época del verano es excelente para explorar algunos de sus intereses con un poco más de profundidad y, al parecer, existe un campamento para prácticamente cualquier interés que tenga su hijo.

• Coincidir con los amigos del vecindario. Si un niño asiste a un colegio que no sea de su zona, es posible que no tenga contacto con los niños de su barrio o vecindario. Un campamento local puede ser una buena manera de volver a encontrarse con ellos.
• Centrarse en las necesidades que tenga a la hora de relacionarse que se pueden pasar por alto durante una jornada escolar tan ocupada. Programar días de juego relajados y agradables.
• Planificar excursiones. La visita a un museo o la excursión a una playa se pueden convertir en buenas ocasiones para aprender, además de ser una excelente manera de adquirir mayor vocabulario.
• Visitar bibliotecas locales. Suelen disponer de buenos programas de todo tipo. El niño tendrá también la oportunidad de acceder a una enorme cantidad de títulos relacionados con sus intereses, como libros de cocina, guías de viaje y revistas.
• Se pueden escribir con tiza palabras en la acera de la calle y ofrecer al niño la oportunidad de practicar la pronunciación de las palabras. Escriba palabras e indique al niño que encuentre la palabra que empieza por un determinado sonido.
• Si se va a realizar un viaje por carretera, se pueden practicar determinados juegos, como, por ejemplo, “Veo, veo”, “Pasapalabra”, “crear una historia”, “adivinar un personaje mediante 20 preguntas”, “buscar tesoros en la carretera” e “identificar países por la matrícula de los coches”. Son excelentes maneras de divertirse en un coche y practicar un poco.
• Crear un álbum de experiencias veraniegas. No tiene que ser en absoluto complicado y puede ser una excelente manera de que el niño escriba durante el verano. Imprima fotografías o indique al niño que dibuje ilustraciones que acompañen sus recuerdos.

Cómo se prepara el equipo educativo para el nuevo curso escolar

Independientemente de si su alumno se vaya a cambiar o no de colegio, hay pasos que se pueden dar en este periodo de vacaciones escolares, para garantizar que el alumno continúe teniendo las adaptaciones de acceso y el apoyo necesario para participar de la dinámica de clase y aprender todo lo posible. Si se adopta una actitud proactiva compartiendo información, organizando la agenda y el equipo, así como anticipándose a las necesidades de acceso del alumno, el comienzo de curso será mejor para el alumno, sus profesores y el personal de apoyo. Nuestros maestros de audición y lenguaje del sistema educativo ordinario ofrecen las siguientes sugerencias para la planificación durante la primavera, basándose en su experiencia y en los comentarios de los tutores del aula.

1. Elección de los profesores del próximo curso. En algunos colegios existe la política de no “elegir” a los profesores ni nombrarlos con antelación, pero, teniendo en cuenta las necesidades de comunicación de un alumno con pérdida auditiva, la elección anticipada de los profesores es una excepción a la regla que se considera razonable. Un profesor que sea flexible, organizado y planifique con antelación y cuyo estilo fundamental de enseñanza sea el adecuado para un alumno con sordera o hipoacusia realizará un trabajo más eficaz. Si el estilo de comunicación del profesor es también adecuado para garantizar al alumno el acceso a la información a través de la audición y que pueda realizar la lectura labial cuando lo precise, éste comprenderá mejor y mostrará un mayor desempeño en el aula. Aunque no es necesario que el profesor tenga experiencia previa con los productos de apoyo que el alumno utiliza, un profesor que se sienta cómodo con la tecnología, o que esté dispuesto a aprender, es preferible a otro que se muestre reticente a utilizar el sistema FM.

2. Recopilar la información y compartirla. Los profesores, logopedas, maestros de audición y lenguaje y otros proveedores de servicios del curso actual, así como también el alumno y sus padres, disponen de información valiosa que pueden ofrecer sobre las fortalezas del alumno, las áreas que debe mejorar y el tipo de apoyo que más precisa tanto en el terreno académico como no académico. Puede utilizar nuestro cuestionario (que se encuentra al final de este artículo) para recopilar esta información. Realice copias y téngalas preparadas para su distribución antes del fin del curso escolar.

3. Programación de una sesión de orientación sobre la pérdida auditiva. Tanto si se realiza en lo que queda de curso o el próximo otoño, una sesión de formación sobre la pérdida auditiva y el equipo de FM (que utiliza el alumno) es un componente necesario de cualquier programa. Involucre al director del colegio para que le ayude a organizar una sesión de orientación y anímele a que asista para que conozca las necesidades del alumno y se pueda garantizar que todo esté preparado para el otoño.

4. Planificar con antelación al acceso a todos los medios audiovisuales utilizados durante la explicación de los temas de clase. Los profesores deben examinar los vídeos que vayan a utilizar a lo largo del curso, para saber los que no están subtitulados y solicitar ayuda para encontrar versiones subtituladas o alternativas que sean aceptables. Los profesores pueden también informar al equipo acerca de la tecnología utilizada (pizarras SMART, ordenadores) para que la conectividad con el sistema de FM se pueda realizar con anticipación. Pídale colaboración al especialista en tecnología de su colegio. Resulta útil tener las instrucciones para activar los subtítulos en cada equipo utilizado para ahorrar tiempo al reproducir un vídeo. Solicite ayuda para conectar el sistema de FM del alumno directamente a la tecnología del aula.

5. Elegir un lugar tranquilo donde el alumno pueda trabajar individualmente con el maestro de audición y lenguaje. Esta es una cuestión importante que a menudo se pasa por alto. Los alumnos con pérdida auditiva necesitan disponer de un lugar tranquilo. Un pasillo concurrido, una sala compartida o la parte de atrás del aula no es una ubicación aceptable debido al elevado nivel de ruido de fondo.

6. Conexión de las asignaturas optativas con los objetivos de transición. En aquellos cursos en los que hay que elegir, hable con el alumno sobre su plan de transición y las asignaturas optativas que tengan un mayor sentido. Por ejemplo, una clase de dibujo sería una buena opción para un alumno interesado en hacer una ingeniería y un curso de finanzas personales lo sería para un alumno interesado en temas empresariales, etc.

7. Planificar un horario equilibrado. Asegúrese de que los cursos académicos con una mayor carga de trabajo se distribuyan de manera uniforme en los semestres. Si se deja al azar, el alumno podría tener la mayoría de las asignaturas optativas en un semestre y todas las obligatorias en otro. Los alumnos con una pérdida auditiva corren el riesgo de sufrir fatiga auditiva y dificultades de lenguaje. Debe también tenerse en cuenta los momentos del día en que el alumno tenga más energía o en aquellos que necesita darse un descanso y así planificar el horario diario en consonancia. Por ejemplo, un alumno de secundaria que considere que las matemáticas representan para él un reto se podrá concentrar mejor en la mañana que en la tarde, que es cuando probablemente se encuentre más cansado.

8. Elección de las clases. Siempre que sea posible, es preferible ubicar al alumno con pérdida auditiva en grupos donde haya menos alumnos. De esta forma, el entorno será más tranquilo y le será más sencillo acceder a la información y también comunicarse. También habrá más tiempo para ayudarle de forma individual.

9. Revisión del equipo de FM durante el verano. Decida qué persona se encargará de enviar el equipo al audiólogo para su revisión durante el verano y quién se encargará de su entrega al colegio en el otoño. Este procedimiento funciona mejor cuando los padres y los equipos escolares comparten la responsabilidad y elaboran un plan con anticipación.

10. Solicitar para los alumnos mayores la aplicación Note Writer para tablets. Si el alumno recurre a compañeros que toman apuntes (compañeros o adultos), la aplicación Note Writer para tabletas facilita copias instantáneas y sin carbón de notas que se escriben a mano.

Utilice la lista de verificación “Transición de su alumno con pérdida auditiva: información para los profesores del próximo curso” para documentar lo que haya aprendido este curso sobre el alumno con pérdida auditiva y así compartirlo con los profesores del próximo curso.

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