Cómo ayudar a los alumnos con pérdida auditiva durante toda la jornada escolar para mejorar su capacidad de relación
Melissa Grisswold, Clarke Mainstream News, 2011: Vol. 31, nº. 1.
Hacer amigos es un aspecto emocionante del nuevo curso escolar. Generalmente, las relaciones con los compañeros tienen lugar en los momentos menos estructurados de la jornada escolar, cuando los alumnos pueden interactuar espontáneamente: en el recreo, en el comedor, en los pasillos cuando se desplazan de una clase a otra, en el patio, etc. A través de las conversaciones informales, los alumnos y alumnas tienen la oportunidad de conocer los intereses y las actividades de sus compañeros, los acontecimientos sociales que tendrán lugar y la cultura del colegio. Como puede que sea la primera vez que Vd. trabaja con un alumno con pérdida auditiva, es importante que tenga en cuenta que los momentos que permiten a la mayoría de los alumnos sentirse parte de la comunidad escolar pueden ser los más complicados para un alumno con sordera total o parcial.
En situaciones menos estructuradas, el ritmo que lleva la conversación es a menudo mucho más rápido que en los debates moderados por el profesor. Los alumnos cambian de un tema a otro con frecuencia y, en un mismo grupo, pueden tener lugar a la vez varias conversaciones. Por ejemplo, en el comedor, un alumno oyente puede entrar y salir en las distintas conversaciones que está habiendo en la mesa, captando sin dificultad el hilo de lo que se está hablando. A un alumno con pérdida auditiva le puede resultar difícil seguir a los que hablan y comprender suficientemente lo que se dice en estas situaciones informales. Además, el entorno físico «en el tiempo de ocio» no suele ser precisamente el idóneo para escuchar y acceder a las señales de tipo visual. En lugares ruidosos, como el comedor o los pasillos que están concurridos, se reduce la capacidad de entender lo que se habla. Cuando los alumnos se desplazan de una clase a otra o juegan a distancia en el patio les resulta más difícil ver la cara de los demás y, por tanto, tener acceso a las señales de tipo visual y a la lectura labial.
Aunque no es posible encontrar una solución fácil para cada situación, existen formas de ayudar al alumno con pérdida auditiva y a sus compañeros para mejorar la comunicación entre unos y otros. Una buena manera de ayudar al alumno a desenvolverse mejor en estas situaciones informales, pero que tienen gran importancia, es contar en el programa del alumno con alguna persona implicada que le sirva de referencia, que entienda los obstáculos con los que puede encontrarse, que sepa manejarlos y que pueda orientarle. En los boletines de este curso, compartiremos estrategias que nuestros profesores de sordos del sistema educativo ordinario consideran que son útiles para los alumnos. En esta edición, nos centraremos en el recreo, el comedor y los desplazamientos de una clase a otra.
Recreo
¿Cuántas veces no nos queda más remedio que sonreír cuando los alumnos aseguran que el recreo es su clase favorita? Después de todo es lógico que a los alumnos les encante tener la oportunidad de charlar con los amigos, relajarse y quemar energía. En el caso de un niño o una niña con pérdida auditiva, el recreo puede ser una forma de descanso muy válida para recuperarse del esfuerzo de mantener el ritmo de la comunicación en el aula. Pero a la vez es uno de los momentos menos estructurados, con menor supervisión dentro de la jornada escolar y representa para el alumno otros retos diferentes a la hora de comunicarse. Generalmente los alumnos necesitan ayuda para desenvolverse en las situaciones de juego libre. A continuación, se sugieren algunas ideas:
• En el caso de los alumnos más pequeños, ayúdeles a planificar con antelación la actividad en la que les gustaría participar y con quién le gustaría estar. Por ejemplo, se podría empezar con un trabajo individual con logopeda para que el alumno practique la manera de iniciar una conversación con sus compañeros. Después, con la mediación del adulto (si fuera necesario) el alumno puede hablar con sus compañeros antes del recreo (y decir, por ejemplo, «Hoy podemos quedar en la mesa de la merienda”). El niño con discapacidad auditiva no siempre tiene la oportunidad de seguir a sus compañeros y escuchar adonde se dirigen mientras salen al patio en tropel. Una manera de conseguir que el alumno tenga un grupo con el que relacionarse en el tiempo de patio es ayudándole a conectar con uno en concreto, quedando en un lugar determinado donde encontrarse en el patio.
• No dé por hecho que el alumno conoce las reglas y el vocabulario de los juegos que se realizan en el patio, ya sean aquellos en los que se trata de practicar deporte o los que son ideados por los alumnos. Lo mismo ocurre con los juegos de mesa a los que se puede jugar en el recreo en lugares cerrados. Dele al alumno la oportunidad de repasar y practicar, en situación de uno a uno, los juegos más populares del momento. Estas sesiones pueden tener lugar con el logopeda y también con la familia. Los padres pueden ponerse en contacto con los profesores para saber cuáles son los juegos de mesa preferidos por toda la clase e incorporarlos al tiempo que pasan en familia, comprobando en qué medida el niño los conoce y ayudándole a entenderlos.
• En relación con el punto anterior, anime a los alumnos para que se pongan de acuerdo sobre las reglas antes de que se inicie el juego en grupo. Aún cuando los alumnos conozcan las reglas, muchas veces los niños las cambian o se inventan otras nuevas sobre la marcha. Los alumnos con pérdida auditiva pueden tener dificultad en especial para captar estos cambios si se dicen de repente en medio de un juego.
• Piense en la manera de elaborar material escrito. Un cuaderno de clase en el que los alumnos ayuden al profesor a resumir sus juegos preferidos (dentro y fuera del aula) y las reglas principales de cada uno de ellos. Puede ser una buena manera de reducir los conflictos en el grupo y asegurarse de que todos los alumnos están al tanto de los juegos. Un profesor dio un bloc de notas a las animadoras de un grupo y les sugirió que anotaran en el tiempo de patio las consignas que iban a utilizar para que todas pudieran practicarlas en el colegio y en casa. Las guías por escrito que se crean para toda la clase ayudan al alumno con pérdida auditiva sin que éste se tenga que sentir especial.
• Ayude al alumno a que conozca las actividades disponibles durante el tiempo de patio. Si un partido de fútbol no es la opción más adecuada, ¿Qué otras posibilidades hay? ¿Existe un grupo más pequeño de alumnos que, por ejemplo, juegue al “frisbee” o plato volador que puede ser para él o para ella más manejable o divertido?
• Tenga también en cuenta otras actividades que se puedan realizar durante el recreo con la supervisión de un adulto. En un colegio, se formó un club de recreo en el que un profesor de educación especial dirigía actividades basadas en un tema concreto, por ejemplo, hacer un jardín en una zona del colegio. Los miembros de un pequeño grupo, compuesto por alumnos con necesidades de educación especial y sus compañeros, colaboraron para lograr un objetivo concreto. De esta manera, se consiguió que el recreo fuera más manejable y que fueran más fáciles los intercambios entre unos alumnos y otros.
• En los recreos que tienen lugar en espacios cerrados puede que aumente el ruido de fondo. Una posibilidad es que el alumno y un amigo o un pequeño grupo se reúnan en la zona menos ruidosa o en otro lugar fuera del mismo, como puede ser el vestíbulo, la biblioteca o un aula vacía próxima.
• Tenga en cuenta que puede haber momentos en que el alumno prefiere jugar solo u observar en lugar de participar. Atender a lo que se habla en clase puede fatigarle y una actividad individual facilita el descanso necesario. Es importante asegurarse que el niño está a gusto con esta elección y que no se siente aislado.
Comedor
Al igual que el recreo, el comedor es un buen momento para reunirse con los amigos, pero el comedor suele ser muy ruidoso. La flexibilidad para modificar el horario del comedor varía en función de cada centro, dependiendo de la disponibilidad de personal y los espacios opcionales, pero se pueden tener en cuenta los siguientes consejos en beneficio de los alumnos con pérdida auditiva:
• Contemple la posibilidad de organizar un pequeño grupo que se reúna a la hora de comedor. Aunque lo ideal sería incluir siempre al alumno con pérdida auditiva en este grupo, si lo plantea como un privilegio al que todos los alumnos pueden optar de forma rotativa, evitará en alguna medida llamar la atención sobre el alumno con pérdida auditiva. Tanto los profesores como los alumnos pueden disfrutar de la oportunidad de comer juntos en un aula que sea tranquila. Una profesora comentaba que planteado de esta manera, la experiencia sirvió para trabajar con todos los alumnos la manera de regular la conversación durante el tiempo de comedor, teniendo que intervenir para promover la conversación, para dar modelo y alentar buenos modales (como por ejemplo no hablar con la boca llena). En secundaria, en algunos colegios se permite a los alumnos comer en parejas o en pequeños grupos en zonas más tranquilas fuera del comedor (dependiendo de si tienen o no un buen comportamiento). Por ejemplo, a algunos alumnos se les permite almorzar en una zona de la sala de orientación con un grupo de compañeros, lo que facilita un entorno más favorable para escuchar.
• En algunos colegios, los alumnos participan en algunas tareas de comedor ayudando a preparar o servir la comida y, una vez finalizada la tarea, comen todos juntos en grupo. Al igual que la idea que hemos expuesto del club en el tiempo de patio, por esta vía se puede promover la participación del alumno en un grupo pequeño en una actividad orientada a un objetivo y bajo la supervisión de un adulto.
• Procure que el alumno se siente en la zona más alejada de la cocina o en una mesa alejada de las zonas más concurridas o ruidosas del comedor.
• Se puede plantear la instalación de un sistema de alerta visual que ayude a controlar el nivel de ruido en el comedor en beneficio de todos los alumnos. En algunos colegios se utiliza un sistema de banderas. Los que supervisan el comedor llevan banderas con códigos de colores que informan a los alumnos cuando es necesario disminuir el nivel de ruido o guardar silencio porque se va a anunciar algo. En otros colegios, se utilizan dispositivos tecnológicos, como el QuietLight™, que consiste en un semáforo que se puede configurar para indicar a los alumnos que el nivel de ruido es aceptable (semáforo en verde) o que se está alcanzando un nivel que no es confortable (luces intermitentes de color ámbar y rojo) y, por tanto, es necesario que disminuya. Si desea obtener más información, visite la página www.acousticalsurfaces.com/talklight/talk_light.html?d=36
Desplazamientos entre clase y clase
A medida que los alumnos van pasando de curso y empiezan a tener que acudir a aulas diferentes en función de las diferentes materias, aumentan las ocasiones en las que han de desplazarse por el centro o el patio con los amigos. Incluso los alumnos más pequeños que tienen un único profesor de aula, deben desplazarse a otras áreas para recibir clases de música, educación física, plástica, etc. Los alumnos con pérdida auditiva pueden sentirse excluidos de las bromas y las conversaciones que tienen lugar durante estos desplazamientos.
• Es probable que todos los alumnos, excepto los más pequeños, lleven el transmisor de FM para entregárselo al siguiente profesor. ¿Por qué no animarles a que utilicen el sistema FM en estos desplazamientos en lugar de meterlo en un bolsillo o llevarlo encima de los libros? Cuando un alumno le pide a un amigo que utilice el FM mientras van juntos mejora, al menos, la comunicación con este amigo.
• Observe si hay algún indicio de que el alumno tiene dificultad en estos desplazamientos. Por ejemplo, ¿trata el alumno de llevar la voz cantante en la conversación? Es una estrategia que los alumnos con discapacidad auditiva suelen emplear para controlar la situación, pues les facilita seguir la conversación. Con frecuencia, a los alumnos les viene bien hablar con el adulto elegido para tal fin, que pueda ayudarles a practicar la manera de meter baza en una conversación, hacer preguntas, plantear temas que interesen a los demás e intercambiar información acerca de lo que a él/ella le interesa.
• Comparta con los alumnos información acerca de la pérdida auditiva y el papel que ellos pueden desempeñar a la hora de facilitar la comunicación a su compañero de clase. Si bien se espera que el alumno con pérdida auditiva aprenda y practique las habilidades necesarias para abogar por sus derechos y utilice estrategias que le permitan reparar las rupturas de la conversación, no se puede olvidar que la comunicación ha de fluir en ambas direcciones. El manejo de estrategias sencillas pero eficaces para una escucha activa y para comunicar de manera eficaz es una pieza fundamental en la tarea de ayudar a estos alumnos a relacionarse con sus compañeros.
Al hacer hincapié en estos momentos donde se dan intercambios de manera informal, esperamos que los equipos educativos tengan en cuenta todos los momentos de la jornada escolar cuando aplican estrategias de apoyo para los alumnos con pérdida auditiva. Adoptar medidas para facilitar el acceso a la comunicación en el aula es fundamental y es posible que existan tantos aspectos a tener en cuenta a principios de curso, que se pasen fácilmente por alto otras situaciones. Sin embargo, es de suma importancia también anticipar una serie de situaciones en las que los alumnos pueden quedarse fuera de las situaciones de comunicación que se producen de manera incidental. Estas situaciones variarán en función de la edad del alumno. En nuestra experiencia, los alumnos tienen más apoyo cuando un adulto de confianza habla con ellos acerca de sus experiencias dentro del colegio y se asegura de que el equipo de trabajo esté realizando una labor conjunta para supervisar y abordar los problemas que surgen dentro y fuera del aula. Nos gustaría animar tanto al personal de los colegios como a los padres y alumnos a que nos envíen las estrategias que en su experiencia les hayan funcionado especialmente bien.
Las mejores prácticas en la atención audiológica
Melissa Grisswold, Clarke Mainstream News, 2011: Vol. 31, nº. 1.
Ayuda de un audiólogo especializado en educación
Si un sistema de FM se considera apropiado para un alumno, adquiéralo a través de un audiólogo, en lugar de directamente al fabricante. Los sistemas FM no son dispositivos que estén preparados para comprar y usar, lo que significa que se deben ajustar a los audífonos o implantes cocleares del niño, probar y verificar, con el fin de garantizar que el volumen del micrófono de FM es el adecuado para el alumno en relación al volumen de los audífonos o los micrófonos de los implantes cocleares. El audiólogo debe seguir las normas del Protocolo Pediátrico de Amplificación de la Academia Americana de Audiología www.audiology.org/resources/documentlibrary/documents/pedamp.pdf que incluye las medidas de verificación. El audiólogo que se actúa conforme a esta normativa nacional realizará también pruebas auditivas funcionales, facilitando al equipo docente más información acerca de cómo se desenvuelve el niño cuando existe ruido de fondo, con y sin el apoyo del sistema de FM. Cuando se realizan las pruebas a un niño únicamente en condiciones de ausencia de ruido, se obtiene información básica acerca del grado de la pérdida auditiva, pero no se consigue ninguna información sobre la manera en que un niño se desenvuelve en entornos en los que oír se convierte en una tarea más compleja.
Programar formación para el personal del colegio y los compañeros
Se recomienda realizar una sesión de información sobre la pérdida auditiva a los profesores y el personal del centro que desempeñe un papel importante en el seguimiento del alumno. El equipo educativo debe tener un buen conocimiento del funcionamiento del sistema FM, la manera de optimizar su uso en distintas situaciones y de actuar cuando surgen problemas. Es importante que también acudan a esta sesión las personas que hayan trabajado anteriormente con un alumno con pérdida auditiva. La experiencia previa con la pérdida auditiva es de gran ayuda, aunque cada alumno es único. Dos niños con el mismo grado de pérdida auditiva se pueden desenvolver de una manera muy diferente en el aula y en otros entornos de aprendizaje.
Del mismo modo, se debe considerar una sesión de formación a los compañeros del alumno. En nuestra experiencia, estas sesiones sirven para que el resto de los alumnos del aula tengan mayor sensibilidad y consciencia de lo que significa la pérdida auditiva y le proporcionan mayor seguridad al alumno. Si el alumno está de acuerdo, y contando con su participación, se pueden explicar cuáles son las estrategias de comunicación más adecuadas y el uso apropiado del sistema FM (especialmente, si el micrófono principal o móvil se va a utilizar en entornos de grupo). Dedicar tiempo en clase a responder a las preguntas sobre el equipo que utiliza el alumno puede ser suficiente para satisfacer la curiosidad de los demás. El logopeda/profesor de apoyo que tiene el alumno o el audioprotesista del equipo específico pueden aportar ideas para planificar una presentación adecuada, dependiendo de la edad y de la confianza y seguridad que muestre el alumno.
Control de audición diario
Realizar controles periódicos del funcionamiento del equipo del alumno solo lleva unos minutos y es una buena forma de evitar que pase el tiempo y no se detecte la existencia de algún problema. Se aconseja que un miembro del equipo docente, con la ayuda de otra persona, asuma la responsabilidad de realizar controles diarios. Si es siempre la misma persona la que escucha los audífonos, por ejemplo, se familiarizará con el sonido de estos dispositivos cuando están funcionando correctamente, lo que facilitará que se detecten cambios o posibles problemas.
Para ayudar a los equipos escolares, los audiólogos de Clarke están preparando vídeos de demostraciones paso a paso de los controles de audición con alumnos de diferentes edades y niveles de audición, que utilizan audífonos, implantes cocleares y sistemas FM. Estos vídeos de demostración estarán disponibles en breve en www.clarkeschools.org/services/mainstreamnews. Por ejemplo, el control de un alumno con implantes cocleares bilaterales, se deberá realizar de forma que el alumno escuche por cada lado por separado. Es fácil pensar que un niño escucha por ambos lados cuando, en realidad, en uno de los lados la pila se ha agotado y nadie se ha dado cuenta. Esto no se puede detectar cuando se prueban ambos lados de manera simultánea. Otra suposición común es que los controles de audición no son tan importantes en el caso de los niños mayores. Sin embargo, son fundamentales en todos los grupos de edad. Los niños de corta edad pueden no darse cuenta de que la amplificación que utilizan no está funcionando correctamente. Los mayores, puede que no quieran llamar la atención sobre el problema y, aún cuando sepan hacerse valer para manifestar sus necesidades en lo que atañe a la audición, puede que no sean capaces de reconocer cambios sutiles que afectan a la calidad de su audición.
Protocolos de resolución de problemas
Los equipos educativos que disponen de un plan para investigar los problemas técnicos y comunicarse con los padres y el audiólogo reducen al mínimo el «tiempo en que los aparatos no están operativos” cuando se produce una avería. Los profesores y el personal de apoyo deben conocer con quién han de ponerse en contacto cuando surgen problemas con el equipo o cuando se detectan cambios en la inteligibilidad del habla del alumno, su atención o su capacidad de responder. Si bien, con frecuencia, estos cambios se pueden achacar a que el niño no se siente bien o simplemente a un despiste, pueden también ser indicios de un cambio en su audición o de un problema que tiene que ver con su prótesis auditiva y merece la pena investigar.
Refuerzo positivo
La actitud que el alumno percibe en el profesor es frecuentemente el factor más determinante en la disposición que tiene el alumno para utilizar de manera continuada los dispositivos que lleva para oír y para informar si tienen problemas. Un profesor que acepta el sistema FM con una sonrisa, que es sensible y paciente cuando surgen problemas y que mantiene una actitud de respeto hacia las necesidades diferentes será de gran ayuda al alumno con pérdida auditiva. Si el alumno capta en el lenguaje corporal o en la expresión facial del profesor que el equipo es una molestia, es menos probable que lo diga cuando algo no va bien y puede restar importancia al uso del FM y otras disposiciones esenciales.
Disposiciones en el aula
El hecho de que el alumno use de manera continuada sus audífonos o implantes cocleares y el sistema FM cuando esté indicado y que el mantenimiento de los mismos esté asegurado no excluye la necesidad de disposiciones adicionales. Estos dispositivos son de gran ayuda, pero no solucionan la pérdida auditiva del alumno. Una buena acústica en el aula, el conocimiento y la aplicación de estrategias de comunicación eficaces, las ayudas visuales, la ayuda a la hora de tomar de apuntes y la utilización subtítulos en audiovisuales son ejemplos de otras actuaciones importantes a realzar en la formación del alumno.
Recursos Audiología en España
Advanced Bionics España
www.advancedbionics.com/com/es/home.html
Asociación Española De Audiología
www.aedaweb.com
Asociación Nacional de Audioprotesistas
www.audioprotesistas.org
Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología
www.aelfa.org
Cochlear
www.cochlear.com/es
Hear-it
www.spanish.hear-it.org
Med-el
www.medel.com/es
Oticon España
www.oticon.es
Phonak España
www.phonak.com/es/b2c/es/home.html
Programa Infantil de Phonak
www.phonak-pip.com
Compilación de Melissa Griswold, MED, con un agradecimiento especial a las audiólogas del Centro de audición de Clarke, Dra. Kathryn Girardin, directora, y Dras. Christine Kelley, Joni Skinner y Amy Catanzaro.
Siguiendo la corriente: Siguiendo la carrera profesional: adultos con pérdida auditiva en el mundo laboral. Parte I
Por la escritora y profesora Claire Blatchford Mainstream News, 2010: Vol. 30, nº 1.
En mi opinión, un niño nunca es demasiado pequeño para observar o escuchar acerca del trabajo y la experiencia de vida de otras personas. ¿Acaso no se pone de relieve ese interés en el deseo de un niño de dos años de intentar cascar el huevo para hacer la tortilla, tratando de imitarle? ¿Y no es verdad que los niños se sienten atraídos por los relatos, no solo por las aventuras o desventuras de determinados personajes, sino también por las cientos de posibilidades que se pueden dar en el curso de la vida? A través de mi nieta, he aprendido que Olivia la cerdita va a clases de ballet, ha formado una pandilla, ha montado un puesto de limonada y ha salvado a un circo, entre otras cosas.
Al mismo tiempo, creo que darse cuenta de que NO se desea hacer algo puede ser útil y puede, de alguna manera, indicar el camino de lo que SÍ se quiere hacer. Estoy pensando ahora en niños mayores y recuerdo que, cuando estaba en secundaria, nos encargaron la tarea de leer sobre la vida de un científico. No se me daba bien la química, pero la vida de Marie Curie me impresionó mucho. Su biografía me condujo a otras historias e incluso todavía ahora me encanta leer un libro de memorias que resulte inspirador. Además, su historia me impulsó a reparar en los sueños, el trabajo, los retos, los éxitos y los descubrimientos a los que han llegado otras personas. Éste es, en pocas palabras, el objetivo de este artículo.
¿Qué es lo que lleva a una persona con pérdida auditiva a una carrera profesional determinada? ¿Afecta de algún modo la pérdida auditiva a la trayectoria de su carrera o no afecta en absoluto? Y si le afecta, ¿de qué manera? ¿Qué preparación se requiere para ese tipo de trabajo? ¿Qué consejo podría darle la persona a la que se refiere el artículo a un alumno interesado en realizar una formación similar? Éstas son algunas de las preguntas que he planteado a adultos con pérdida auditiva en diferentes ámbitos profesionales. En los artículos de este curso, empezando por el de Angus McCusker, tendrá la oportunidad de conocer a jóvenes admirables que, en distintos ámbitos profesionales, han encontrado su lugar en el mundo laboral.
Angus McCusker, CARTÓGRAFO
Angus McCusker es cartógrafo. La cartografía es el estudio y la práctica para la elaboración de mapas. No solo existen mapas de carreteras, estados y países, sino también del clima, la población, lengua, religión, industria, agricultura, etc. Con el avance de la tecnología informática, la cartografía es cada vez más detallada, sofisticada y variada.
Angus tiene 29 años y nació en el oeste de Massachusetts, donde vivió hasta la edad adulta. Actualmente, reside en Vermont y, como cartógrafo, colabora con el departamento de emergencias de ese estado, con el objetivo de que el personal pueda localizar fácilmente a las personas que lo necesitan y prestarles los servicios adecuados. Además, como se verá a continuación, ha puesto en marcha su propio negocio. Le encanta disfrutar de los espacios naturales y, como persona que practica el esquí nórdico, compitió en tres ocasiones en los Juegos Olímpicos para Sordos.
En sus propias palabras:
Desde que nací tengo una pérdida auditiva de severa a profunda en ambos oídos. Utilizo un par de audífonos retroauriculares. En mi familia, no hay ninguna otra persona que tenga problemas auditivos. Estudié en el sistema educativo ordinario y obtuve, con premio extraordinario, un grado en geología en la Universidad de St. Lawrence en Canton, Nueva York.
En lugar de seguir estudiando y realizar un posgrado en geología, decidí buscar un trabajo relacionado con los sistemas de información geográfica (SIG). Cuando estaba en secundaria, trabajé durante los veranos en una firma de topografía. Me gustaba la topografía, pero no era la opción profesional que buscaba. Tras finalizar los estudios universitarios, encontré un trabajo a tiempo completo durante el verano en la Agencia de Transporte de Vermont, donde trabajé elaborando los mapas de las autopistas de la ciudad. Después de este trabajo, no me fue posible encontrar otro, por lo que decidí montar mi propia empresa de cartografía. Se puede encontrar en internet en la dirección www.mapleridgesolutions.com. Mi especialidad es la cartografía de carreteras. Mi lema comercial es «¡la recuperación del arte en el mundo de la cartografía!».
Después de un año de trabajo a tiempo completo en mi empresa, el departamento de urgencia del Estado de Vermont publicó una oferta laboral solicitando un técnico de SIG (Sistema de Información Geográfico) y conseguí el puesto. A pesar de que mi empresa marchaba bastante bien, me interesó el trabajo porque suponía un salario estable y una póliza de seguro médico para mí y para mi mujer.
Necesito la flexibilidad que este puesto me ofrece, tanto para mi vida personal como para mi bienestar emocional y mental. En los veranos, cuando el clima es más favorable, viajo tres o cuatro días a la semana, en mi vehículo de cartografía mediante GPS, recopilando datos de campo en todo el estado y únicamente trabajo uno o dos días en la oficina. En los inviernos, trabajo dos o tres días a la semana en la oficina y dos días o tres días en el ordenador de mi casa. Siendo una persona con pérdida auditiva, aprecio y valoro el tiempo de trabajo fuera de la oficina, ya que me permite recuperar energía y descansar de la tensión que supone estar escuchando y relacionándome con los demás. Trabajar en un entorno de oficina cinco días a la semana me resultaría complicado, como me di cuenta cuando realizaba el trabajo temporal durante los veranos.
En mi puesto actual, debo comunicarme con frecuencia con los coordinadores y con las personas que atienden el teléfono de urgencias a nivel local. Yo prefiero comunicarme con ellos en persona. Utilizo el teléfono y el correo electrónico para fijar el horario de las reuniones y realizo tres o cuatro presentaciones al mes con las personas que atienden el teléfono de emergencias de todo el estado. Hay veces en las que al terminar el día me siento frustrado porque no puedo escuchar una pregunta o preocupado por no entender lo que alguien está diciendo. En esas ocasiones termino sintiéndome exhausto y frustrado. Sin embargo, generalmente las presentaciones y las comunicaciones que realizo como parte de mi trabajo me han ayudado a adquirir una mayor confianza como ponente y recibo comentarios muy positivos del público que asiste.
¿Recomendaría este trabajo a una persona con pérdida auditiva? Mi opinión es que es muy importante que te guste el trabajo que haces (en mi caso, la cartografía SIG). Puedes hacer frente a las dificultades de ser una persona con pérdida auditiva mucho mejor, si te gusta el tipo de trabajo que haces.
LOGROS DESTACABLES
• En 2007, Angus recibió dos premios de NEMO (Organización de mapas del nordeste). Su mapa de pistas de senderismo del monte Mansfield obtuvo el primer premio al Mejor diseño cartográfico en gran formato.
• Un mapa realizado por Angus se incluye en el libro Artist Against All Odds (Artista contra viento y marea) que trata de la vida y obra de un artista llamado Robert Strong Woodward.
• Angus ha presentado investigaciones en congresos de geología en la región noreste.
• En el Club “Green Mountain” se pueden adquirir cuatro mapas de senderismo elaborados por Angus.
Como se puede ver, Angus ha «trazado» una carrera profesional que combina sus intereses y sus necesidades como persona con pérdida auditiva, equilibrando el trabajo en solitario y el tiempo en el que tiene que coincidir con otras personas. Siguiendo el ejemplo de Angus, trabajar durante los veranos es una manera estupenda de explorar posibilidades, plantearse intereses inicialmente, identificar puntos fuertes y puntos débiles de uno mismo en relación con la comunicación en el trabajo y, de esta manera, ir ajustando el desarrollo profesional.
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