Para atender a las explicaciones de los profesores es necesario que haya silencio en el aula para que el mensaje llegue tanto a los alumnos de la primera fila como a los de la última. Esto sería lo ideal pero en una clase suele haber ruido, ya sea por las voces de los niños, el desarrollo de la propia actividad, el arrastre de sillas y pupitres, el ruido de la calle…
Al niño con pérdida auditiva, el ruido de fondo, la distancia al profesor cuando habla, y la reverberación del sonido hacen que reciba menos información y de peor calidad que el resto de sus compañeros. Todas estas situaciones desfavorables pueden eliminarse con el uso de un sistema de frecuencia modulada (FM) o sistemas inalámbricos, gracias al cual la explicación del maestro es enviada directamente a la prótesis auditiva (implante o audífono) del niño lo que le permite oír claramente lo que dice el maestro sin dejar de oír a sus compañeros.
También se puede utilizar el sistema de FM o sistemas inalámbricos en situaciones de la vida cotidiana en las que la distancia o el ruido de fondo afecten negativamente a la comprensión del lenguaje hablado. Es recomendable su uso cuando van en la silla de paseo, en el coche, en el parque de atracciones, en los paseos en bicicleta y en otras muchas actividades deportivas y en salidas en grupo.